Cómo contratar un seguro de salud

¿Cómo contratar un seguro de salud?
Contratar un seguro de salud puede parecer una tarea sencilla. Sin embargo, cuando profundizamos en las condiciones, descubrimos que hay muchas variables a tener en cuenta: el tipo de cobertura, el cuadro médico, los copagos, los servicios adicionales y los límites de reembolso.
En este artículo te explicaremos paso a paso cómo contratar el seguro de salud adecuado para ti, qué diferencias existen entre las pólizas, y qué errores comunes debes evitar.
Tipos de seguros médicos
Existen diferentes modalidades de seguros de salud, y conocer sus características es fundamental para tomar una decisión acertada:
1. Seguro con cuadro médico
Este tipo de seguro te permite acceder únicamente a los médicos, clínicas y hospitales incluidos en el cuadro médico de la compañía aseguradora. Puedes elegir libremente dentro de esa red, pero no podrás acudir a profesionales fuera del listado sin asumir el coste total del servicio.
📌 Este tipo de seguro suele ser más económico y práctico, ideal para quienes viven en ciudades con una buena red médica de la aseguradora.
2. Seguro con reembolso
En este caso, puedes acudir a cualquier profesional médico, incluso fuera del cuadro médico. Pagas la consulta o tratamiento y luego presentas la factura a la aseguradora. Dependiendo de la póliza, te reembolsarán entre el 80 % y 90 % del coste, hasta un límite anual.
📌 Este modelo ofrece más libertad de elección, aunque su prima mensual suele ser más alta. Ideal para quienes requieren especialistas muy concretos o viajan con frecuencia.
¿Con o sin copago?
El copago es una cantidad fija que pagas cada vez que utilizas un servicio médico. Esta modalidad permite reducir la prima mensual del seguro.
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Con copago: pagas menos al mes, pero un importe por cada consulta (puede oscilar entre 3 € y 30 €, dependiendo del servicio).
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Sin copago: pagas una prima más alta, pero no hay gastos adicionales por consulta.
📌 Si usas poco el seguro médico, el copago puede ayudarte a ahorrar. Si haces uso frecuente de consultas, pruebas o tratamientos, conviene un seguro sin copagos.
Servicios incluidos y limitaciones
Cada compañía aseguradora incluye y excluye ciertos servicios en sus pólizas. Es esencial revisar bien lo siguiente:
1. Servicios dentales
Algunas pólizas incluyen servicios dentales básicos, como limpiezas o empastes, mientras que otras lo ofrecen como un seguro dental independiente.
Si tienes hijos o necesitas ortodoncia o prótesis, asegúrate de que estos tratamientos estén incluidos o disponibles como complemento.
2. Límites por servicio
Algunas aseguradoras establecen un número máximo de consultas o pruebas diagnósticas al año. Lee detenidamente estos límites para no llevarte sorpresas cuando más lo necesites.
3. Periodos de carencia
El periodo de carencia es el tiempo que debe pasar desde que contratas la póliza hasta que puedes acceder a ciertos servicios. Por ejemplo:
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Hospitalización o intervenciones quirúrgicas: suelen tener carencias de 3 a 10 meses.
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Embarazo y parto: puede tener una carencia de hasta 8 ó 10 meses.
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Tratamientos especializados (como fisioterapia o psiquiatría): entre 3 y 6 meses.
📌 Si tienes necesidades médicas inmediatas, verifica qué servicios están disponibles desde el primer día.
Servicios adicionales opcionales
Muchas aseguradoras ofrecen coberturas complementarias que pueden marcar la diferencia:
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Farmacia: reembolso parcial de medicamentos recetados.
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Atención en accidentes laborales o de tráfico.
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Segunda opinión médica internacional.
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Atención psicológica o fisioterapia ampliada.
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Cobertura médica internacional (en viajes fuera de España).
📌 Evalúa tu estilo de vida: si viajas mucho, haces deporte, estos extras pueden ser muy útiles.
Cobertura internacional: ¿es suficiente?
Los seguros médicos en España suelen incluir asistencia sanitaria urgente en el extranjero, pero con condiciones:
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Límite temporal (ej. 90 días por viaje).
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Límite económico (ej. 12.000 € por urgencia).
📌 Si vas a viajar durante más tiempo o fuera de Europa, lo más recomendable es contratar un seguro de viaje específico, que cubra cancelaciones, equipaje y asistencia médica completa.
¿Cómo elegir el mejor seguro de salud?
Sigue estos pasos para contratar un seguro de salud adecuado:
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Define tus necesidades: ¿prefieres libertad de elección o una red médica concreta? ¿Usarás mucho o poco el seguro? ¿Necesitas incluir a tu familia?
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Consulta las coberturas: asegúrate de saber qué servicios incluye, qué exclusiones tiene y cuáles son los periodos de carencia.
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Compara entre aseguradoras: revisa cuadro médico, límites de reembolso, importe de copagos y servicios adicionales.
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Pide asesoramiento: un corredor de seguros o agente puede ayudarte a comparar de forma objetiva y según tus prioridades.
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Solicita una simulación personalizada: no te fíes solo del precio; pide ejemplos de coberturas concretas y verifica si incluyen lo que realmente necesitas.
Conclusión
Contratar un seguro de salud no se trata solo de pagar menos. Se trata de tener acceso rápido y de calidad a los servicios médicos que tú y tu familia necesitan.
Analiza bien las opciones, compara lo que ofrecen, y no te dejes llevar únicamente por el precio. Lo importante es sentirte cubierto ante cualquier imprevisto, sabiendo que tu seguro estará ahí cuando lo necesites.
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